Cada nuevo día de este reto es mejor que el anterior. No se pierdan el blog de mi esposa.

Celebraremos así tu victoria,
y levantaremos banderas
en el nombre del Dios nuestro.
¡Que el Señor cumpla todas tus peticiones! Salmo 20:6
Queremos ser de bendición para nuestro esposo.
Pero eso cómo se logra?
Ayer vimos que una manera es estar consciente de cómo hablamos: tono e intención. Hoy nos centraremos en otro aspecto. Porque no es suficiente retener tu lengua de hablar con sarcasmo o condescendencia, pues no se trata de «aguantarnos» de hablar de cierta manera. Además de cansado, no te transformas desde adentro.
Se trata entonces de hacernos conscientes, pero además, sumar.
Qué podemos sumar en este día?
Sumemos al hablar bien, CELEBRAR.
Siiiiiiiiii!!!
Celebrar!!!
Es triste pero nos cuesta tanto celebrarnos unos a otros. A veces me he preguntado si es un asunto cultural. Tal vez una mala experiencia, alguien que minimizó una victoria tuya o se burló? Alguien que te dijo que lo que haces…
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